Un programa de fomento a la agricultura campesina permitió obtener esta certificación que abrirá mercados internacionales y dará oportunidades de trabajo y negocio a pequeños empresarios de Chiloé.
El tradicional ajo "elefante" de Chiloé podrá ser exportado gracias a que consiguió la certificación de "producto orgánico". Un grupo de nueve pequeños agricultores de la Cooperativa de Trabajo Coipomó de Ancud, logró esta legitimación a través de proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA)
En su tercer año de funcionamiento, la iniciativa que agrupa a productores de la isla, esperan generar 30.590 kilos de ajos, los que serán embarcados con rumbo a Estados Unidos, donde el precio de esta hortaliza orgánica alcanza los US$ 6 por kilo, mientras que el ajo normal sólo llega a los US$1,2 el kilo.
Ampliando la invitación
Si bien en la primera etapa participaron nueve pequeños empresarios, se está organizando la incorporación de 20 agricultores más, para asegurar el volumen de producción. Esta entrada se producirá una vez que se consolide el canal de venta hacia el mercado estadounidense.
La exportación total de ajos —según cifras de Odepa— sumó US$ 4,8 millones el año pasado, siendo los principales compradores España, Inglaterra y Estados Unidos.
Agricultura campesina
El proyecto tiene un costo total de $73,2 millones, de los cuales FIA aporta el 77%. El monto faltante es entregado por la "Fundación Con Todos" del Obispado de Ancud y la Cooperativa Coipomó.
Su objetivo es colaborar en la búsqueda de alternativas económicas de desarrollo para los agricultores de la organización, potenciar la agricultura orgánica, además de abrir y consolidar un canal de comercialización, tanto en el mercado interno como externo.
Mantenerse es la consigna
Para asegurar que la producción se mantenga y no perder la oportunidad que da la obtención de la certificación de producto orgánico, el proyecto contempla la instalación de un centro de semilla de ajo orgánico en el predio San Carlos, de propiedad de la Fundación.
La idea es establecer una red de productores para poder responder a los requerimientos del mercado exportador.
Esta iniciativa, apoyada por FIA, se enmarca en las actuales políticas de inclusión del sector de la Agricultura Familiar Campesina y en la búsqueda de propuestas productivas que promuevan la sustentabilidad de los recursos disponibles. En esta línea, la producción orgánica cobra una gran relevancia, sobre todo en espacios limpios como los que aún existen en Chiloé.
Prefiera los orgánicos
Teniendo en cuenta que en la isla no se han utilizado agroquímicos, se quiso aprovechar las potencialidades de sus suelos e implementar este proyecto para también dar oportunidades a sus pequeños empresarios.
A nivel mundial, la venta de productos agrícolas orgánicos se ha triplicado en los últimos años, y se espera que en 2019 llegue a los US$ 100.000 millones.
Los productos orgánicos son naturales, sin intervención genética y sin uso de pesticidas. En Chile, más del 80% de las explotaciones dedicadas al rubro son menores de 10 hectáreas y con una antigüedad menor a 10 años. La superficie dedicada a este tipo de cultivo bordea las 6.000 hectáreas.