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En la búsqueda por aprovechar de mejor manera los productos nacionales, la Fundación Chile encabeza un estudio que busca desarrollar subproductos marinos novedosos y de buena calidad. Éstos pueden ser utilizados en otros rubros comerciales, como en productos lácteos o en la industria de la cosmética.
Chile tiene una gran costa y muchos obtienen ingresos gracias a los productos que de ella extraen, pero éstos pueden aumentar. El estudio de la Fundación Chile busca el aprovechamiento de subproductos marinos como la piel de salmón, la taurina del krill y la carragenina de las algas. Éstos constituyen una nueva oportunidad de desarrollo de negocios futuros e innovadores, especialmente si se agrega valor al producto de exportación.
Según explica el director del programa de industrias pesqueras de Fundación Chile, sólo es necesario saber distinguir muy bien dónde se encuentran las oportunidades. "Si bien existen diversos productos en los cuales no es rentable entrar a competir, sí hay campos donde se poseen grandes ventajas comparativas. Lo importante es obtener productos novedosos y de buena calidad, que posean valor agregado", puntualiza.
Con ese claro objetivo, el área de Recursos Marinos de Fundación Chile está ejecutando el proyecto Innova de Corfo "Mapa de Oportunidades de Innovación de Productos Biotecnológicos Marinos", cuyo fin es identificar y dimensionar las oportunidades para el desarrollo de negocios de innovación en biotecnología asociadas a recursos marinos en nuestro país.
Subproductos del salmón
Chile se ha transformado en el número dos del mundo en cuanto a producción de salmón, pero a diferencia de Noruega, que exporta mayormente el pescado completo, nuestro país envía al exterior principalmente filetes, por lo que se pierden las cabezas, la piel, vísceras y sangre que pueden ser utilizadas como materia prima en otros productos.
"De hecho, si el manejo del subproducto se realiza con el mismo cuidado que el producto mismo, se pueden obtener proteínas de excelente calidad, similares a las alternativas como albúminas de huevo o proteínas de vacuno", expresó Ramírez.
Entre las opciones que se barajan están extraer el omega 3 del aceite del salmón y valiosos compuestos para la industria alimenticia a partir de su sangre; y a partir de su piel y cartílagos, obtener colágeno para la industria cosmética.
Otras bondades marinas
El krill (un pequeño crustáceo parecido al camarón) puede aportar omega 3, fosfolípidos y taurina, importante componente de las bebidas energéticas.
En el área de las algas, gran potencial lo tiene la carragenina, polisacárido natural de
propiedades de gelificantes y de retención de humedad que está asociado a la elaboración de productos lácteos, alimentos preparados y cuidado personal, y que también se utiliza en la industria de carnes procesadas y de productos de dieta, tanto líquidos como en polvo.
